La Feria del Libro de Frankfurt trata de adaptarse a la época. El evento literario, que se realizará del 10 al 14 de octubre, centrará su programación en dos temas que preocupan al sector editorial europeo: la era digital y la crisis económica.
La edición 2012 del festival alemán tendrá a Nueva Zelanda, que trasladará a 70 escritores, como el país invitado de honor. También estarán cerca de 7.300 expositores de más de 100 naciones que hacen de la de Frankfurt la feria más grande del mundo (Venezuela no llevará ningún representante, ni del sector privado ni estatal).
El evento, ya se sabe, va más allá de la simple venta de libros. Editores, escritores, agentes, todos viajan hasta la ciudad europea para negociar derechos de autor, que es la característica principal de la feria. Aunque, claro está, la diversidad de actividades también la convierten en un gran acto cultural que sobrepasa lo económico.
La variedad tendrá lugar. Erika Leonard James, la autora de la exitosa saga Cincuenta sombras, dará una charla sobre literatura erótica en Internet. Arnold Schwarzenegger, el actor y político (quizás sean sinónimos ontológicos), viajará para presentar su autobiografía. También estará Herta Müller, la Premio Nobel de Literatura 2009, entre otros escritores. Habrá para todos los gustos: desde literatura comercial hasta libros de corte reflexivos.
La revolución digital será otro tema para la reflexión. El futuro del libro de papel, el e-book como formato actual, la tecnología como aliado en vez de enemigo, los best seller. Todos puntos centrales de charlas o conferencias que buscan el debate entre asistentes.
Europa aún no tiene un mercado amplio de libros digitales (apenas cubre un 2% del sector editorial contra 60% que alcanza en Estados Unidos, según la agencia de noticias EFE). “Nosotros nos seguimos definiendo por los libros que tenemos en la estantería”, le dijo Jürgen Boos, el director de la feria, a los medios internacionales que cubren el evento.
Así, la tecnología tendrá grandes espacios en Frankfurt. Tanto, que se podrá ver cómo algunos consorcios, como Nintendo o Sony, han desarrollado productos que unen el libro de papel, el mundo digital y el universo de la Play Station (el pabellón infantil será amplio). Todo para ganar lectores, sin importar qué formato elijan.
La feria también intenta sortear la crisis económica mundial que ha afectado al libro. Ahí está España, una de las víctimas principales del problema, indicó el propio Boos. “El sector editorial español sufrió especialmente. Las grandes casas ven caer su facturación en un 20 ó 30%. Están presentes en la feria, pero en menos metros cuadrados. Redujeron los estands o acuden en stands comunitarios que paga el Gobierno. Lo mismo vale para Portugal, Grecia o Italia”, explicó el director del evento. Frankfurt abre sus puertas intentando sobrevivir a nuevos tiempos.
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Y que pasó con el contenido que hace referencia el título. No, nos entremaos porqué Venezuela no va a al Feria de Libro. Vaya artículo.